Proceso de la Miel
Las abejas recolectan el néctar de las flores y lo llevan a la colmena donde se procesa y se transforma en miel.
En tiempo de floración las abejas recorren las flores en busca de alimento, su objetivo es extraer el néctar de las flores. Las abejas se alimentan y alimentan a sus crías para posteriormente dedicarse a la tarea de acumular reservas para el invierno el exceso de reservas se almacena en cuadros de madera conocidos como alzas.
En la colmena las abejas reciben el néctar y lo llevan a las celdas. El néctar reunido se divide: unas abejas almacenan la miel en las celdas cerca de las crías y otras abejas la almacenan en las celdas destinadas para la reserva del néctar y comenzara a convertirse en miel. Con altas temperaturas y menos humedad el proceso dura algunos días o quizás una semana.
Cuando la miel esta lista las abejas cubren la celda con una capa fina de cera llamada opérculo. Esta capa fina de cera ayuda a que la miel no se derrame en la colmena y se conserve.
Antes del tiempo de cosecha la colmena se prepara. Sobre la cámara de cría de colocan las alzas (marcos de madera con bastidores) los cuales se utilizan para que las abejas almacenen la miel y posteriormente se pueda retirar para su extracción.
Cosechar es el acto de recolectar las alzas de miel madura.
Se despegan las alzas de la cámara de cría, se les echa humo, se cepillan o se sacuden para retirar las abejas. Algunos apicultores utilizan otros métodos como cepillos, aire, químicos o aspiración.
Se trasladan las alzas con miel a la sala de extracción para su proceso.